Doy gracias a Dios por un año a tu lado como esposa.
Gracias por tu amor y cuidado.
Dios nos permitió vivir un año más lleno de bendiciones a pesar de las pruebas. Hubo momentos cuando se nos hizo difícil pero Dios nos mostró que estamos siempre a su cuidado. También nos mostró que tenemos una responsabilidad al tener todo lo que necesitamos, porque hay muchas personas que no lo tienen y no debemos ignorar ese hecho.
Mi último semestre es uno de los que más he disfrutado porque todas mis clases eran de arte, así que tuve mucho tiempo para desarrollarme en ese aspecto. Ahora solo me queda un semestre para terminar por lo cual doy gracias a Dios también. Antes de venir a Dordt no estaba segura ni de cómo íbamos a pagar por la escuela, pero gracias a la ayuda y amor de familia y amigos, estoy casi por terminar, lo cual me demuestra que cuando Dios tiene un plan, no importan las dificultades ni las inconveniencias.
Pero empieza otro año, con más pruebas, con más bendiciones y con muchas más cosas que aprender y sobrellevar. También un año en el cual debemos cumplir las enseñanzas que Dios nos mostró los años anteriores.
Los dejo con una frase muy importante que me marcó esta semana: “Ser cristiano no se trata solamente de subir al cielo después de morir, si no de traer el Reino de Dios a la tierra” ¿Y cómo hacemos esto? Con amor, con paz, orando por otros, ayudando con sus necesidades, ejerciendo nuestros dones para otros y no para saciarnos de posesiones innecesarias, usando nuestro tiempo para edificarnos a nosotros y a otros... ¿otros ejemplos que me puedan dar?
…el cielo de hoy…